Amigos del lenguaje html y ex miembros de Destiny's Child, las CSS están de nuevo en la ciudad.

No es ninguna novedad que en la historia del rock una banda se haga las fotos antes de haber dado un concierto, así como tampoco lo es ahora que un grupo de pilinguis se haga fotos como si pareciesen una banda de rock. Teniendo en cuenta que al oído del oyente medio underground las bandas prefabricadas carecen de interés (salvando contadas excepciones históricas como la de los Sex Pistols, actuales como la de Mika o futuribles como la de las Spice Girls cuando sean vintage), son otros los mecanismos por los que popularizamos la música que nos gusta: el boca-oreja o en este caso y en los tiempos que corren, el post-comment (o como quieran llamarlo). Las CSS, Cansei de Ser Sexy (o como quieran llamarles) saltaron a la palestra desde un Fotolog para convertirse en el claro referente de todo aquél que va de compras al American Apparel, gracias sobretodo a su primer trabajo homónimo (Cansei de Ser Sexy, Sub Pop, 2006), un disco que entre otros logros cuenta con el récord de camisetas vendidas en un FIB (pongo la mano en el fuego). Ahora, en su segundo larga durada (Donkey, Sup Pop/Warner, 2008) tiran millas con su formula del éxito: pop/rock-electrónico, globos de colores y apología del alcoholismo, y el resultado es en mi opinión, francamente aceptable. Además me consta por partida doble que en directo el espectáculo músico-visual está a la altura, así que invito a todos aquellos que se mueran de ganas de comprobar como Adriano Cintra ha enseñado a tocar música a este quinteto de brasileñas descaradas y cyber-exhibicionistas que se acerquen este viernes a la sala 2 del antiguo Zeleste.

Amigos informáticos, el CSS, ha dejado de ser un lenguaje formal del HTML. Amigos del mainstream Cansei de Ser Sexy ya no es sólo una frase idiota de la Beyoncé Knowles traducida al portugués.