David Altmejd en el CaixaForum

De la mà de Diana Yuste ens endinsem un cop més en el magnífic món de les exposicions i de l’art. (Què és l’Art?) En aquesta ocasió l’escollit és David Altmejd, escultor que podreu veure al CaixaForum fins el 9 de Setembre. Una exposició d’aquelles que diem que no deixen indiferent a ningú.

Al entrar en la exposición encontramos una advertencia que nos indica que el contenido de la sala puede dañar nuestra sensibilidad, vale, pese a las advertencias decidimos entrar, porqué si, si somos valientes.
Una pequeña sala con tres obras captan nuestra atención durante unos minutos, damos una vuelta y deambulamos ante ellas, son obras de David Altmejd, un escultor que explora nociones de atracción y repulsión a la vez que plasma una investigación sobre conceptos tales como energía y transformación, no nos cabe la menor duda, y la verdad, podemos decir que todo lo que hemos visto no nos deja indiferentes.

Llegado a este punto me veo obligada a entrar en uno de esos temas tópicos o atípicos, como mejor preferíais llamarlo ¿Cómo se delimita, o quién se encarga de hacerlo, entre lo que es una obra de arte o no lo es? Creo recordar que el arte es una forma de expresión, y como es obvio, cada persona tiene la suya propia, los cánones de la antigüedad clásica, por todos es sabido que hace tiempo que dejaron de existir, así que ¿Quién delimita los cánones o límites del arte moderno? Y si es que actualmente no los hay, ¿Dónde empieza o acaba una obra de arte?

Cada persona tenemos una forma de expresión única y irrepetible, que no se mide ni se debería regir por nada, eso no cabe duda y desde mi punto de vista es tan valorable como la de cualquier “artista” o esos que son llamados como tal.

Y seguiré con otro tema en el que me es inevitable no pensar cuando observo obras como la de David Altmejd, ¿Las obras del s XXI tienen algún objetivo en particular? Me refiero, a que si han sido creadas meramente con un fondo de expresión artística o bien con el propósito único de ser observadas, ya que con frecuencia, tiendo a pensar, que el arte actual está en decadencia, ya que desde mi punto de vista las obras se conciben meramente con un fondo publicitario, y solo buscan crear un xoc en el espectador. ¿Cómo calificaríamos el arte actual? Innovador, sugerente, provocador, adjetivos que se gen más ligados al mundo de la publicidad o el marketing que al arte en si.
Pero yo querría diferenciar muy bien el mundo de la publicidad del mundo de la creación plástica ¿O es que los artistas plásticos también tienen como trasfondo en sus obras darse a conocer como un mero producto?

Y ya para concluir, solo decir, que CaixaForum se toma el lujo de definir a David Altmejd como un autor de una iconografía muy personal, con la que crea narraciones o historias ficticias que el no pretende explicar, lo que se propone es ofrecernos un marco para que nosotros también las construyamos. Así que deja en manos del espectador la interpretación de la obra, debemos interpretar hombres con cabeza de pájaro que osadamente tienen la bragueta abierta y sostienen su pene erecto. Si él no pretende explicarnos lo que intenta plasmar en obras como esta, me hace pensar que la manera más fácil de mostrar una obra es sin justificar su razón de ser. Haciendo esto, también corre el riesgo de suscitar opiniones como las mías, ya que si no nos da algún detalle sobre su manera de interpretar y plasmar ideas, solo podemos valorar el aspecto más superficial de sus obras.

No obstante debemos agradecer a CaixaForum, un museo gratuito, que abre los domingos, y pone temporalmente muestras de obras de artistas como la de David Altmejd que no nos dejan indiferentes.