27.6.07

Mstrkrft. Més que música electrónica.


Jorge San Segundo ha col·laborat en diverses publicacions valencianes, en d'altres de format digital i ara, i en primicia, pels seguidors del Mai a la vida ens regala aquest article sobre Mstrkrft. I es que som humils i acceptem que la música electrònica ens queda lluny (hi ha vida més enllà del *Pop*, increïble però cert). Tot i això, li hem de retreure que hagi començat, el seu seguit de col·laboracions, amb un grup de nom inpronunciable....amb els problemes que té la sudire últimament (i sempre) amb la locució ens riurem una bona estona a la seva costa.
Gràcies Jorge, esperem que ens continuïs il·lustrant amb bona música.



Mstrkrft (pronunciado como Masterkraft) son un dúo canadiense de música electrónica. Sus componentes,Jesse F. Keeler y AI-P (Alex Puodziukas) se unieron en Ontario en el año 2005. El primero, venía de la formación Death from Above 1979 y el segundo de Girlsareshort.

En 2006 lanzaron su primer sencillo, “Easy Love” que vendría precedido, tras algunas remezclas, de su primer disco, titulado The Looks. El mismo grupo definió el disco como “Música disco underground oscura y house con elementos de la música rock americana” Aunque esto de las etiquetas es tan subjetivo como los colores…

Lo que si es cierto, es que tras la primera escucha, su sonido recuerda mucho, inevitablemente, a los franceses Daft Punk, en concreto a aquella joya llamada Homework. Ritmos repetitivos hasta el infinito, loops de ida y vuelta, voces robóticas y la sensación de que estás en una película de ciencia ficción. Tan sólo ocho canciones. Y todas ellas muy largas (ninguna baja de los cinco minutos)

El disco se abre con “Work on you”. Su tarjeta de presentación. Parece que nos dicen, así somos nosotros, si te gusta sigue escuchando, sino bájate aquí, porque no hay marcha atrás. Y es así, sin darte cuenta, pasamos al que fue su primer single “Easy Love”. A partir de aquí, empieza el sonido sucio. Muchas veces difícil de bailar, e incluso de escuchar.
En el quinto corte, “The looks”, nos dan un respiro, para dar paso a la pieza más curiosa del disco, que sería a su vez, el tercer single: “Street Juice”. Aparecen las guitarras y una voz masculina (en el resto de cortes son voces femeninas las que nos acompañan). Y si, ésta es su gran canción.
En los dos últimos cortes, vuelve el sonido sucio, con un final de fiesta por todo lo alto con “Neon Knights”. La canción que de debería tener cualquier grupo electrónico para cerrar una actuación. De esas en que pierdes el norte.

Un soplo de aire fresco, en un momento en que la música electrónica no vive su mejor momento, y que saciará nuestras ansias, hasta el próximo Octubre, cuando publicarán su segundo disco.

Let´s rock.