Tots Saben - Whiskyn's, 'Reus París Londres' (Música Global, 07)

O una parte de la escena del pop-rock català vista por un charnego totalmente subjetivo durante la semana de la final del Sona 9.

Crecí al lado del Llobregat y no lo hice escuchando rock en català, así que en cierto modo desconozco cuales son los motivos que han contribuido a crear alrededor de esta marca la etiqueta de las chirucas y la baja calidad, al margen eso sí, de las propias bandas. Quizás hayan sido sus nombres propios, que pese a tenerlos ya por la mano en el vocabulario popular no dejan de ser sorprendentes por sus referencias ya sean escatológicas o no; Els Pets, Lax’n'Busto, Whiskyn's (Collons), Sopa de Cabra, etc. Pese a ello soy de los me que enganché esta oleada en su mejor momento (y esto es totalmente subjetivo). Empezando por los últimos, y el Plou i fa Sol (Música Global, 01), un disco en el que la banda de Girona daba los últimos latigazos idealistas antes de la separación, o ya los más recientes discazos de Els Pets (Respira, Sol, Agost o Com anar al cel i tornar), en los que cdé tras cdé els de Contanstí sobresalen, y les invito a que encuentren una banda nacional (o estatal) que cante en el idioma que cante lleve cuatro discos seguidos superándose en cada nuevo lanzamiento; yo no la he encontrado.



El caso de los Lax’n'Busto también es bastante curioso ya que ya sea voluntaria o involuntariamente siguen manteniendo ese público del que hablábamos al principio, aún cambiando de vocalista y siguiendo la corriente de ir a las Américas a grabar con productores internacionales. Su último disco Relax (Música Global, 07) estuvo en su lanzamiento entre los 15 más vendidos en España (y no olvidemos que de entre las bandas que ahora nos atañen, es ésta sin duda la que representa el más puro y duro rock catalán de toda la vida). Damos aquí con la otra gran paradoja de la escena que es que si Catalonia is not Spain, Barcelona is not Catalonia, y los Lax, que llenan escenarios y Festes Majors allá donde vayan fuera del barcelonés, vienen a presentar disco a La Salamandra de l’Hospitalet. Tuve la ocasión de hablar con Pemi, Jimmy y compañía, en su estudio de la Casa Morada, dónde estaban dándole los últimos retoques al último disco de Whiskyn's (Reus París Londres, Música Global, 07), y reflexionamos entre otras cosas, sobre la actual cobertura mediática de Mazoni o Sanjosex (de los cuales me declaro también totalmente a favor) respecto a ellos mismos, en por ejemplo, las portadas del Enderrock, los conciertos en el 33 (ya sea en Ritmes.cat o en Loops) e incluso en el mismísimo Telenotícies, quizás sea esta una muestra de una sana transición generacional, pero está claro que eso tampoco significa que sea necesariamente un olvido, les invito a que escuchen su último disco.

Fíjense también en el típico concierto de Adría Puntí en el festival Poparb de Arbúcies de miércoles por la noche en el 33, y cuando la cámara haga un plano general cuenten las personas que hay en el público... muy pocas, pero eso también es otra historia, como lo es la marginación que sufren nuestras bandas en la programación de los festivales estivales de denominación indie. Véase por ejemplo el caso de Antònia Font en el FIB de hace un par de años, cuando con Taxi (Discmedi, 04) parieron el mejor disco pop que se ha dado en la península en lo que llevamos de siglo (y vuelvo aquí a ser lo más subjetivo que puedo) o a los festivales a los que invitaron a Els Pets con Agost (Discmedi, o4).

Vayámonos de Tarragona a Reus para volver a hablar dels Whiskyn's, que el pasado miércoles presentaron en la sala pequeña del Luz de Gas su nuevo disco (¿cuántos discos habéis visto presentarse en una sala con menos prestaciones que un local de ensayo?) La sala llena, el Cdé a 10 euros y el concierto cercano y ejecutado a la perfección, un concierto en el que Joan Masdeu y compañía demostraron que en lo que a british-pop se refiere también hay pocas bandas que tengan discos de la factura de este Reus París Londres (Música Global, 07) o incluso de su anterior Souvenirs (Tívoli, 05); singles bailables, secciones rítmicas que en alguna ocasión rozan el new wave, teclados estratosféricos, arreglos con vientos y cuerdas, canciones que podrían firmar los mismísimos Oasis, o los Blur, y una retahíla de temas pop de guitarra en mano que lírica y melódicamente no tienen nada que envidiar a los de, por ejemplo, los amigos de Sidonie, o (y nos vamos ya de Catalunya) los granadinos Lori Meyers. Pese a ello ya veremos a cuantos festivales van, cuantas páginas del papel couché ocupan y en cuántas festes de la Mercè los vemos…



Somos un país complicado, complicado y con bastantes más habitantes por metro cuadrado que Islandia (dónde podemos encontrar a bandas que pese a cantar en un idioma mucho más minoritario que el catalán són archiconocidas internacionalmente), y a veces nos vemos obligados a sufrir políticas culturales proteccionistas simplemente para defendernos del trato que nos da el resto de Espanya. ¿Realmente nos hace falta? Estas políticas son intrínsecamente dañinas ya que no olvidemos que somos un país bilingüe y seguramente por aquí hay tantas bandas que canten en catalán como en inglés y/o castellano. Quizás vaya siendo hora de que el peso de la calidad suba o baje por (redundantemente) su propia calidad, independientemente del idioma, como lo hace ya independientemente de su estilo musical, aunque lo que si que está claro es que los barceloneses, siendo tan europeos como somos respecto a los españoles y al resto de los catalanes menos urbanitas, comenzamos a quitarnos los prejuicios respecto al rock catalán, y eso es, gracias una vez más, a las propias bandas. Gràcies!