16.7.07

Summercase 07: 48 hour party people


Marta Margalef, zombie de profesión y Andrea Valverde, heroína de leyenda, firman esta crónica del Summercase 07 en un pasado-presente-futuro un tanto confuso. Su visión no es tu visión, así que no temas, tienes voz y voto para decir lo que te parezca, publica tu comentario y quédate a gusto! Aunque ya os advertimos queridos lectores que a continuación solo vais a encontrar verdades como puños por parte de este equipo de amigas (si eres de los que alimenta los rumores, sinceramente que te den) del extraradio.


Calor y carne en mal estado, bien podría tratarse del título de la próxima película de zombies de Romero, pero no. Estas son las ideas que nos vienen a la cabeza nada más pisar el recinto del Forum. Por lo visto el antiguo alcalde y actual ministro de (¿Indústria?) que nos vendió este recinto como la séptima maravilla de la ciudad se ha hermanado con Sinammon y Telefónica Movistar para sacarle rentabilidad a un espacio mal acondicionado y peor organizado, poco digno de un festival que se precie. Afortunadamente todo esto queda en segundo plano cuando tienes la pulserita puesta y hay ganas de empezar la maratón que supone este primer día de festival, horario en mano, con el bolsillo lleno y horas de buena música por delante.

El primer contacto con el ambiente festivalero nos viene por parte de Bromhead Jackets. Rock sucio con alguna que otra distorsión y en general más de lo mismo, ninguna sorpresa por el momento, aunque se les ve con ganas. Esperemos que al trío de Sheffield (vecinos de los monos árticos) no se les suba a la cabeza eso de ser considerados la nueva promesa teen punk…pq podemos acreditar que no es para tanto.
Nos perdemos a
Fionn Regan y su folk melancólico (el desdoblamiento de personalidad lo llevamos un poco mal), y vamos directamente a ver a 1990s, otro trío efectivista y bastante predecible que no acaban de motivar demasiado al público. Eso si, no se puede negar que tienen hits como "You're supposed to be my friend" o "You made me like it", aunque sólo sean dos.
Dadas las circunstancias y las decepciones hasta ahora (no le pidamos peras al olmo que hace una hora que ha empezado el festival) nos acercamos entre escépticas y temerosas a ver The Maccabees, por que parecen acabados de salir del mejor high school británico y, aunque no suenan mal, parece que todas las canciones sean una sola. Cierran el concierto con su "First Love" y des de aquí sólo nos queda apoyar la carrera en solitario de Orlando Weeks, su cantante, que posiblemente se convierta en el nuevo artista pop folk del momento (con esa voz puede llegar donde quiera). No tienen desperdicio ninguno de sus videos. Para muestra un botón.
"First Love", "About Your Dress", "Precious Time".

A las 20h de la tarde la marabunta de gente ya cubre el asfalto del recinto. Nosotras nos dejamos llevar por Vicente (donde va la gente) hasta el escenario pasillo, también conocido como jueves o bautizado por la organización como Terminal O, y así, como quien no quiere la cosa aparecen unos Editors que nos empiezan a poner las pilas. Rock por vía intravenosa a cargo de una banda con una puesta en escena envidiable. Hits para parar un tren, música tenebrosa a la altura de los grandes que demuestra la solidez de una banda con sólo dos discos publicados. Después de esto y bastante más satisfechas migramos a la Terminal N a disfrutar de las maravillosas letras de Sr. Chinarro. Llegamos con los primeros acordes y disfrutamos de un par de temas de esos de pop costumbrista que ni Delibes, oye. “El mundo según” ya está más que rodado por los escenarios y aún así consigue palmas por parte de un público incondicional, capaz de gritar en cualquier momento del show “Luque eres grande!”.

Y de un veterano a una niñata. Lily Allen es la nota discordante de este viernes de festival, y podríamos decir que del festival entero. Sólo tiene un disco y esta semiadolescente borrachuza no desafina ni después de fumarse dos paquetes de Ducados (las malas lenguas hablan de un playback como una catedral). Allen medio convence y motiva al público en un escenario que le queda grande en todos los sentidos (otra incoherencia más de la organización, mientras Pj Harvey se queda encerrada en un escenario similar a una sauna en miniatura….en fin ) y sobre el que se permite, después de repasar su disco debut, canturrear un Heart of glass con ciertos toques ska. ¿Hacia falta destrozar así un tema mítico? ¿Ser la nueva reina de la generación i-pod lo justifica todo? ¿Está Lily Allen embarazada realmente?

Cargadas de incógnitas decidimos hacer un parón para cenar y así recuperar fuerzas para encarar el concierto de Phoenix, que otra vez en el escenario pasillo nos ponen los pelos de punta. Ya dirán misa, pero este último disco nos llena la boca de temazos como para no parar. ¿Os acordaís? Era el 2000 cuando ’Too Young’ y ‘If I Ever Feel Better”, pistas de su debut “United” (00), irrumpían en todas las pistas de baile y 7 años más tarde todavía las podemos escuchar en más de una sala, por lo menos en la ciudad condal. La euforia desatada con los franceses nos hace ver sólo un par de temas de PJ Harvey, aunque la verdad es que no cabía ni un alfiler en esa carpa también llamada Terminal S en la que habían metido a la cantautora inglesa. ¿Alguien sabe porqué la cerraron por todas las partes y dejaron una única entrada diminuta?. Las voces de amigos nos relatan que esta diosa rock vestida con blancas mangas de globo les dio lo que querían, y que guitarra en mano y también sentadita en su piano puede hacer lo que quiera encima de un escenario, eso y más.

Después de vibrar como las que más con Phoenix nos plantamos bien cerca del escenario para ver a The Flaming Lips. Se nos desencaja la mandíbula ( sin drogas duras de por medio) al ver a Wayne Coine, cantante de la formación, rodar por encima del público dentro de la ya conocida inmensa bola de plástico, aunque eso sólo les pasa a los que se estrenan con Flaming Lips porque los repetidores íbamos a presenciar el mismo espectáculo que dieron los de Oklahoma en el Primavera Sound del año pasado. Pero The Flaming Lips son otro grupo de esos que se puede permitir hacer lo que quiera. ¿Psicodelia space-pop? Pues vale! Todo vale para esta banda mítica de la vida, que aparte de crear un estilo propio destila hilaridad por los cuatro costados. Lynch tiembla.

Escaleras arriba, abandonamos la Terminal E y nos perdemos las últimas canciones para hacer una carrera de obstáculos y llegar a Astrud, deseosas de escuchar cómo suena en directo su último disco “Tu no existes”. Y si algo tenemos que lamentar es haber presenciado tal espectáculo. ¿Dónde están los Astrud del vocoder, el casiotone y la puesta en escena en pijama y fumando tabaco negro? Manolo y Genís no han aprendido todavía que ellos dos se bastan y se sobran sobre un escenario porque lo que les sobra es talento y voz? Lamentablemente no dudamos ni un momento en huir despavoridas después de una versión de "Bailando" guitarrera y falta de toda la esencia de los Astrud de antaño. Y es que es imperdonable recuperar Todo es lounge (mi vida es Lynch)” cuando sólo te separan unos cuantos metros de los cabezas de cartel.

Y así llegamos a la guinda de este viernes:
Arcade Fire . No hace falta decir mucho más de este grupazo canadiense de pop épico. Si tú, el que fuiste al Summercase y se los perdió….¡Eres tonto! Las canciones de "Funeral" y de "Neon Bible" se cuelan entre las yemas de los dedos y hacen que el corazón se acelere por segundos de velocidad mal contada. Las piernas te flaquean y por momentos dejas de respirar. Podría ser la descripción de los momentos previos al orgasmo, sin exagerar. Pero aparecen las lagrimillas y los pelos se te erizan de emoción y escuchas notas que se te clavan en los oídos. Arcade Fire son muy grandes, y han callado las bocas de sus detractores con este magnífico directo digno de ser emitido nonstop en alguno de estos canales de música televisivos. Y como dice Laporta….Què n’aprenguin!

En estado de semishock después de escuchar un Wake up apabullante (creo que da igual las veces que se vea, todas y cada una de ellas consiguen que se erize la piel de puro placer), posiblemente su mejor tema, nos deslizamos entre la gente para llegar sanas y salvas a ver , o mejor dicho oír de lejos, a unos Bloc Party que no convencieron. Desde la lejanía podemos intuir los acordes de “Hellicopter” y ya nos damos por satisfechas porque preferimos saltar y hacer de reinonas pop con Scissors Sisters . Scissor Sisters fueron uno de esos grupos víctima de la mala asignación de escenarios por parte de la maldita organizació, pero era lo que menos importaba en ese momento. Clase y elegancia a partes iguales acompañadas de un directo de esos de boca abierta para los abanderados musicales del movimiento gay, que hacen retroceder a la música disco de los 70 a un público entregado. El glam rock y las lentejuelas se apoderaron del recinto demostrando que las hermanas tijeras no sólo son una banda escurridiza de un par de temas, sinó una máquina de crear himnos capaz de menear a toda una masa falta de un grupo líder/icono de pop petardo y bailable del bueno.

Con cansancio acumulado hasta en las pestañas, nos tomamos un descanso para admirar las vista o mejor dicho, para hacer la interminable cola para poder acceder a los tan carismáticos baños móviles sin luz ni papel higiénico. Un último esfuerzo hacia la Terminal N para bailar los temas de siempre, los que caracterizan las sesiones de Amable y Gato. Este par de djs catalanes calientan el ambiente y nos hacen sacar la actitud Ditto que llevamos dentro con el "Standing In The Way Of Control" de The Gossip y nos hacen dar los últimos saltos de la noche recordando la ausencia de Mika artista mainstream por excelencia en este Summercase."Love today" terminó sonando en el recinto del Forum cerrando lo que dio de sí un viernes bautizado desde hoy mismo como el Dia Arcade Fire.





Amanece el sábado con claros objetivos: Jarvis Cocker, Kaiser Chiefs y Chemical Brothers. Pese a que nos pesan los párpados, nos duelen los pies y nuestro hígado se resiente, empieza la segunda jornada del festival con el café de la tarde servido por los Sunday Drivers.

The Sunday Drivers son una de esas apuestas seguras, tanto por su reciente álbum "Tiny Telephone" (07) como por su magnífico directo creado con tres guitarras, un teclista y un batería. “Do it”, “Paranoid” o los temas de su debut como “On my mind” sirven para calentar motores. Al ritmo que marcan los toledanos del pop emocional llegamos para ver a Miqui Puig y el conjunto eléctrico . Otra apuesta más que asegurada, porque si, somos fans de la vida de este hombre. Miqui nos regala elegancia y savoir faire en un concierto que se calienta por momentos y acaba de manera triunfal, aunque se palpase la tensión en nuestras cara al pensar que cabía la posibilidad
de que el ARTISTA (así, con mayúsculas) se cayera del escenario. Debemos anotar que ciertos problemas técnicos de micrófono se superan a base de un público más que entregado y que canta de pe a pa ese hit que es “La puta canción de amor…”. Porque siempre nos quedará un drama…Y con esa sonrisa tonta en la boca nos acercamos a ver qué tal suenan Soulsavers. Y aquí deberíamos hacer una lista de cómo no empezar un concierto, porque esta mezcla de blues bohemio con otros tantos otros adjetivos de esos tan eclécticos no nos acaba de convencer.


Decidimos acercarnos a la Terminal N para oír de fondo My Brightest Diamond mientras cenamos unos bocatas estratégicamente envueltos en papel de plata. Shara Worden es una de esas personalidad múltiples capaces de estudiar ópera y deslumbrar al mismísimo Sufjan Stevens, quien se la llevó de telonera por su gira americana. Este diamante folk es una de las mejores nuevas adquisiciones americanas, porque brilla y suena que da gusto. Síganle la pista a esta chica a la que la crítica compara con la mismísima Pj Harvey.

Con el estómago lleno cogemos buen sitio para ver de cerca el genio y figura de Jarvis Cocker (que no es Pulp) pero que suena y se mueve como el que fue líder del mejor grupo de Brit Pop. Sabiendo de antemano que no vamos a escuchar el “Common People” tipicorro, Jarvis pisa fuerte consus Kikers y empieza su recital con el mágico y enérgico “Fat Children” (tomen nota de cómo empezar un concierto). Repasa tema por tema su debut en solitario y no decepciona ni dándose el lujo de cerrar el setlist con una casposa versión del “Eye the tiger” de Survivor. Jarvis convence y deja al público calentito para lo que sonará minutos más tarde en ese mismo escenario: The Gossip.

Intentamos acercarnos a ver a The Twang pero caemos a medio camino mientras en la Terminal O suenan los acordes de “Head On” made in The Jesus and Mary Chain. Y nosotras podemos decir que no vimos el retorno a los escenarios del mítico grupo escocés, por que a pocos metros estaba a punto de saltar al escenario Beth Ditto, para ofrecernos uno de los mejores conciertos del festival.
Con la carpa a reventar y un calor insoportable The Gossip(ojo que tienen canciones sólo con batería, voz y bajo) salen al escenario ante una más que atronadora ovación de un público que no deja de bailar durante todo el concierto. Que ver a la cantante de The Gossip es todo un espectáculo es algo que muchos deberían saber. Beth Ditto es una auténtica diva del rock, una riot girl capaz de hacer enmudecer a cualquiera con ese chorro de voz y esos movimientos brutales que hacen temblar toda su masa corpórea. “Listen up!” enloqueció a todo el mundo y provocó una reacción colectiva que se tradujo en saltos, bailes, aplausos y momentos de catársis hasta "Standing in the Way of Control", que cerró un concierto breve pero intenso. Por primera vez en el festival el público se arrancaba con un “oe oe oe” para provocar algún bis de los de Arkansas, pero lamentablemente Beth Ditto ya se había colgado el bolso y eso era más que una señal.

Con las hormonas disparadas y el regustillo de no haber podido disfrutar de un duelo Jarvis vs Ditto sobre el escenario, nos movemos hacia el foso para ver al duo francés Air. Y bueno…poco que decir. La verdad es que un concierto de esta magnitud era como una delicatessen de Ferran Adrià en un Burger King, porque no se puede meter a las doce de la noche una sesión de electrónica chill out a no ser que quieras que el público se eche una cabezadita. Apáticos, descafeinados y sosos hasta la médula, Air provocaron que desertaramos hacia la barra a por bebidas alcohólicas antes de morir de aburrimiento, mientras medio festival se comía el bocata o jugaba al parchís con los acordes de “Cherry blossom girl” como hilo musical.

Kaiser Chiefs empiezan su espectáculo en el escenario pasillo, que nos queda de paso y que ya estaba a reventar casi media hora antes de que empezase el concierto. Tomando posiciones más bien alejadas del escenario, empieza a sonar “Every day I love you less and less”. ¿Y es que hay mejor manera de empezar un concierto? Los Kaiser, premiados con un Brits Awards por tener el mejor directo de 2006, repasaron todos sus hits de pe a pa. Dieron al público lo que estaba esperando y clavaron una actuación brutal en la que no dejaron de sonar sus singles “Ruby” , “Oh my God” o “I predict a Riot”. Aunque parezca que Ricky Wilson ha engordado como 20 kilos por su rara hinchazón de cara, el tío desprende carisma por todos lados y sabe como meterse en el bolsillo a un público entregadísimo formado en su mayoría por una legión de hooligans.

Poco antes de que terminen Kaiser Chiefs consideramos que es adecuado tomar posiciones en la grada para disfrutar del espectáculo que iba a empezar a las 3.30. The Chemical Brothers, habituales en los carteles de los festivales españoles, volvían con su electrónica house trip hop para hacer bailar a todo el festival, porque no nos cabe duda de que todo el mundo estaba pendiente de su actuación por muy sobados que estén. “No Path To Follow” abrió el setlist de un concierto que puede ser considerado como uno de los mejores espectáculos audiovisuales nunca vistos (por nuestros ojos por lo menos). Las proyecciones que acompañan todo el repertorio de los hermanos químicos en su gira 2007 son absolutamente brutales y nos demuestran tema tras tema que lo que estábamos viendo es algo grande. No cabía ni una aguja alrededor del escenario y tras ”Do It Again/Get Yourself High” los primeros sonidos que descubrían ”Hey Boy Hey Girl” hicieron enloquecernos a todo el mundo. La gente de las gradas en pie, ni un alma podía mantener los pies en el suelo con el subidón que nos destrozaba los tímpanos a base de “chumba chumba”, y seguro que hasta los vecinos cercanos al recinto habían salido a los balcones a bailar. Con un setlist un tanto irregular, los Chemical Brothers escupen su electrónica en pequeñas dosis, alargando un concierto (bises incluidos) que bien podría haber terminado con la preciosa “Golden Path” en tonos amarillos y miel.


Y se acabó lo que se daba. Seguimos el camino dorado tras la muchedumbre pero esta vez en el sentido contrario, de puertas para fuera, recordando lo mejor del festival, satisfechas y cansadas a partes iguales y con esa típica sonrisilla en la boca sobradamente conocida. El Summercase ha dado para mucho y más, así que les animamos a que nos den su opinión si también pasearon palmito por el recinto del Forum o por ese lugar remoto situado en los madriles.
Escriban lo que piense después del pitido.

Saludos cordiales fans del Mai a la vida.

6 comentaris:

Anònim ha dit...

Buena ruta! Lástima que os perdierais al violinista de The Hidden Cameras & Ratatat (indudablemente la sorpresa del festival http://youtube.com/watch?v=jgAMn5-wYYs) la alternativa a unos Air soporíferos para el escenario grande de un festival pero magníficos para hacer el amor!
^ ^

nosvemosmañana!

aaF ha dit...

Yo solo se una cosa [Y no es que no se nada...]

El punk-rock está muerto, ya lo dijo el gran Steve Buscemi una vez.

Nada, a mí me hubiera molado ver a varios, sobretodo repetir con los hermanos químicos, pero no todos los días tienes una deliciosa arteriografía entre manos yummy!!

Anònim ha dit...

arteriografia viene de arte?

jummm

pd. viva Buscemni aunque diga cosas tant tontas como esa!

off the record ha dit...

bueno bueno...por fin la tan esperada crónica del summer!! congratulations, muy buen artículo chicas!

del todo de acuerdo en vuetras opiniones, excepto en una de ellas: Lilly Allen.

no soy su defensora ni mucho menos, ni siquiera tengo su disco, en realidad fui a verla porque le gusta a Ester, pero que quereis que os diga, me lo pasé de putamadre.

No se como podeis hablar así de ella cuando ni siquiera estuvisteis allí... no fue playback, os lo aseguro, tampoco sé si está embarazada, cosa que me da un poco igual, porque la chica me hizo reir, saltar, bailar y todas esas cosas que esperas de un concierto.

Y ya está, en todo lo demás pienso como vosotras :-D sobretodo en que Beth Ditto es la puta ama.

^_^

Anònim ha dit...

"No se como podeis hablar así de ella cuando ni siquiera estuvisteis allí..."

uuuuuh pique!

perdona nena
pero nosatras estabamos allí, y oímos su smile y su heart of glass....me perdonaras, pero no, no me quede toodo el concierto...no me merecia la pena, es verdad, pero puedes criticarla si he visto un par de temas, eso si!
:)

gracias anyway!

y säludos cordiales también

off the record ha dit...

perdonada dos veces

da igual, es una tonteria, ami ni siquiera me gusta Lilly Allen

:-D