Bocanadas de realidad

La primera vez que me preocupé por el medio ambiente, si mal no recuerdo, fue cuando tenia 4 ó 5 años. Un amigo, llamado Oscar, muy preocupado me dice que somos tantos en el mundo y seguimos creciendo tanto que tendríamos que comenzar a respirar cada vez menos porque el aire de la atmósfera acabaría gastándose… hasta que llegaría un momento que nos moriríamos de asfixia. Sí, imagino que los niños podemos ser crueles pero es que la realidad puede serlo aún más… ¿por qué digo esto?

No empezaré con el topicazo de que la realidad supera la ficción porque no la supera… aún. Cada vez se hace más eco de los cambios climáticos, cada vez son más famosos que se unen a energías verdes o que denuncian la polución mundial, también hay quienes sacan ventaja y tajada de esto, porque, señoras y señores, siendo sincero los humanos somos expertos en sacar ventajas de las desgracias… pero eso es otro tema.
Todos o los menos insensibles notamos que la meteorología, lluvias, olas de calor incluso las estaciones cambian; hace calor en invierno, demasiado en verano, incrementan los huracanes y su intensidad… etc. Por supuesto existen personas que aún viendo el evidente cambio se muestran algo escépticos… he oído muchos argumentos desde los que se escudan diciendo que las mismas temperaturas o condiciones ocurrieron también hace 50 años o que todo esto es la misma política que siguen los que mandan en las altas esferas para jugar con el miedo del pueblo.

Yo pienso que todo esto puede ocurrir y ser verdad, que tienen razón. Pero basémonos en hechos: sí que se han producido efectos parecidos en el pasado, es algo normal que las temperaturas sean oscilantes, pero lo importante no es que en el 2006 se hayan llegado a unas máximas increíbles sino el intervalo en el que se van produciendo a lo largo de los años. Son normales unas máximas tan altas cada, por ejemplo, 50 años, pero la denuncia mundial se basa en que estas puntas son cada vez más frecuentes…

Hoy por hoy, la mayoría de científicos han afirmado que con la tecnología actual el proceso de degradación de la tierra es irreversible, a esto cabe añadirle que las mas grandes, ricas e importantes potencias mundiales se resisten a desprenderse del oro negro, una de las principales fuentes de contaminación del planeta. La película Una verdad incómoda, documental que tiene como protagonista a Albert Gore, y dirigido por Davi Guggenheim, explica con hechos contundentes lo que ocurre en nuestro planeta, y como esta crisis medioambiental afecta a todo el planeta.

En mi opinión, lo más importante es que todo está conectado, todos los países se afectan unos a los otros sin importar distancias ya que cuando ensucias tu aire, éste acaba parando en el patio del vecino. Desde las corrientes marinas a los casquetes polares, la atmósfera, biosfera… Todo está conectado y vinculado de forma que cualquier efecto o daño va más allá de lo que podemos imaginar. Es evidente que el cambio se produce, es más, el cambio lo producimos y con cada paso menos que damos en este sentido el camino se hace más largo para volver, hasta que llegará un momento que nos podamos .

Bueno aunque esto no cambie nada yo por si acaso seguiré el consejo de mi amigo Oscar y respiraré lo menos posible. Gracias a todos los que hagan algo, aunque sea mínimo, para contribuir al descenso del deterioro planetario.